Dolores del crecimiento

Es común encontrar en la consulta, a padres angustiados por que su hijo manifiesta dolor en los miembros inferiores o superiores, generalmente en la noche.

Entre los tres y los ocho años es frecuente que los niños sufran dolores en los miembros inferiores (muslo o piernas) o en los brazos, los cuales no tienen origen traumático.

Este dolor se debe al crecimiento de los huesos, el estiramiento de los músculos y con ellos los vasos sanguíneos y los nervios.

Los dolores aparecen principalmente de noche, no son articulares, o sea no se localizan en rodillas ni tobillos, ni hay manifestaciones externas como hinchazón (inflamación) o enrojecimiento. Su mayor frecuencia es en las épocas donde se producen los grandes picos de crecimiento.

Suelen aparecer en los días en que el niño ha tenido mucha actividad física. Son dolores asímetricos y bilaterales, es decir un día puede doler un muslo izquierdo y la pantorrilla derecha, y al día siguiente lo contrario.

Es importante que consulte a su pediatra u ortopedista, quien evaluara al paciente para certificar que en realidad se trata de "dolores de crecimiento". Un baño tibio en las noches, masajes con una crema humectante y en algunos casos un antiinflamatorio-analésico (indicado por su pediatra) será suficiente para aliviar la sintomatología.